La última serie de moda
es la que todos valoran,
incluso si la vida real la ignora.
No importa la aprobación
de tus acciones
si una cámara no apunta
justo al corazón.
La vida es divertida
a través de los flashes.
Los ángulos malos
resplandecen y queman
la perfección afectada
de una luz que no vale nada.
Ser interesantes
sin revuelo de inteligencia.
Con tal de ser grabados,
la vida es vista con vendas.
Todo punto de quiebre
siendo afectado
por un fanatismo que no cura,
sólo nos despoja de sueños vividos.
Esta es la serie de moda:
vivir con ojos cerrados
frente a una pantalla
que nos ignora.
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