Un café y una flor de lavanda


Cuando la calma se escape de mi corazón,
o las risas quieran apagarse de pronto,
regalame una flor de lavanda.

Cuando no sepas que camino de la vida tomar,
observa el paisaje con sus horizontes.
Mientras, te invito un café y propongo conversar.

Si me vuelvo impaciente por correr tras la vida,
dame un fuerte abrazo y recuérdame caminar.
Llévame un ramo de flores de lavanda
que me enseñen a disfrutar.

Si tienes escalofríos de inseguridad,
tomaré tu mano y la apretaré fuerte.
Ofreceré una taza de café
que, con su aroma formidable, te aliente.

Algún día, si todo falta,
mi café te mantendrá abrigado
y tu flor de lavanda me dará armonía.

Así, cuando la vida pase,
con sus días estimulantes
y sus noches tranquilas,
siempre habré sido tu café
y tú mi flor de lavanda. 
Share:

6 comentarios :

Designed by OddThemes | Distributed by Blogger Themes